Una mayor demanda de transparencia y rigurosidad en los reportings por parte de las empresas, la exigencia de nuevos parámetros en información no financiera y, sobre todo, la carrera por no quedarse atrás en la digitalización de negocios y procesos, han sido los ingredientes que necesitaba la práctica de auditoría para convertirse en alumnos aventajados en lo que a implementación de tecnología se refiere.
Manuel Cortés, socio responsable de Tecnología de Auditoría de KPMG en España, explica que “la auditoría es un trabajo de evidencias y validación, en el que los auditores, tradicionalmente, han tenido que verificar las conclusiones de primera mano, pero ahora la tecnología ha empezado a cambiar ese modelo. Ahora, nuestro modelo de trabajo se acerca más a un modelo híbrido”.
Existen diversas herramientas tecnológicas que pueden ayudar al trabajo de Auditoría, como por ejemplo, utilizando la analítica avanzada, que proporcionará grandes beneficios en la extracción y análisis de los datos
Sin embargo, algunos aún desconocen los beneficios para los clientes en el resultado del trabajo.
A continuación, conoce 3 casos en los que la tecnología está revolucionando e impulsando algunos de los cambios más profundos en la auditoría moderna:
1- Analítica y automatización: La extracción, recopilación y clasificación de datos, son parte crucial de la práctica de auditoría, este trabajo tradicionalmente ha sido manual y constituye un componente crítico que puede variar entre empresas y sectores. En la profesión de auditoría, se dedica mucho tiempo a leer, lo que impide dedicar más tiempo a otros procesos, es allí donde la analítica avanzada proporcionará grandes beneficios, ya que, basada en la inteligencia artificial adaptable, el aprendizaje automático y otras tecnologías de automatización, permite llevar a cabo esta fase de la auditoría. Esta tecnología permite escanear millones de documentos, partidas e identificar rápidamente posibles incoherencias. Efectuando al mismo tiempo referencias cruzadas en conjuntos de datos divergentes en función de parámetros predeterminados.
Estas herramientas tecnológicas permiten liberar de tiempo y recursos a los responsables de llevar a cabo esta tarea, para poder dedicárselo a otras más relevantes y que pueden aportar mayor valor. Por ejemplo, permite hacer más hincapié en las áreas de mayor riesgo. Como comenta Cortés “Al tomar los conjuntos completos de datos de un cliente y basarse en las capacidades de análisis y visualización, es posible detectar y concentrarse en las anomalías que requieran una mayor investigación”. La automatización de la extracción de datos permitirá a los auditores proporcionar análisis de valor y un conocimiento más exhaustivo.
El trabajo dela Auditoría, ya se encuentra en una nueva etapa, en la que el trabajo con la nube es primordial, ya que se puede trasladar la información a la nube y luego compartir la información con el cliente, lo que permite la colaboración con el cliente, ya que ellos pueden cargar documentos de auditoría y consultas y ver exactamente dónde nos se encuentra el proceso de auditoría, lo que redunda en una mayor colaboración en tiempo real y acelerar el trabajo.
2- Un modelo ‘hibrido’ gracias a las salas de auditoría virtuales:
El uso de las tecnologías ha provocado un cambio y avance en la auditoría moderna, hacia una mayor virtualización. Por lo que las ‘salas de auditoría virtuales’ se han convertido en un medio seguro, privado y compartido en las que los auditores podían acceder a los registros financieros y otros documentos confidenciales, a pesar de ya estar en la era postpandemia, muchos equipos de Auditoría prefieren trabajar con las salas de auditoría virtuales, ya que les ofrece las mismas ventajas de una auditoría in situ, pero de manera telemática.
Además, el espacio digital permanece «abierto» todo el día, lo que posibilita colaboraciones en tiempo real y a tiempo completo en todo momento para los equipos de auditoría.
3- Blockchainy contratos inteligentes:
Con la migración de la información a la nube se encuentra el auge del uso de la tecnología blockchain en esta labor, una tecnología potente, aunque a menudo malinterpretada, que puede llegar a desempeñar un papel relevante en la auditoría moderna.
La auditoría de operaciones registradas en blockchain conlleva determinados retos. Los auditores necesitan un acceso fiable a los datos registrados con esta cadena de bloques, así como herramientas para validar las afirmaciones de los clientes en torno a su control sobre las claves privadas. Además, algunos activos digitales registrados en blockchain, como los tokens no fungibles (NFT), pueden ser difíciles de valorar.
Así, las soluciones a estos desafíos requerirán -al margen del aspecto regulatorio de la auditoría- inversiones especializadas en datos y herramientas para obtener evidencia de auditoría para blockchain. “Porque la capacidad para obtenerla sobre los balances y las operaciones registradas en blockchain nos ayudará a seguir prestando auditorías de altìsima calidad en cumplimiento de las normas regulatorias”.
En definitiva, a medida que los mercados y las empresas evolucionan, también lo hace la auditoría. El uso de tecnologías clave —como el análisis avanzado, la virtualización y la inteligencia artificial adaptable— ayuda a los auditores a impulsar la productividad y la eficiencia y ofrecer una experiencia de auditoría mejorada.
Fuente: TendenciasKpmg