En casi todas las operaciones del mercado B2B, se realizan a crédito, ello ayuda a incrementar ventas y fortalecer relaciones comerciales. En ese sentido, es indispensable contar con sistemas de evaluación de riesgo de crédito, entendiendo este concepto como la posibilidad de que el cliente no cumpla con las obligaciones de pago en tiempo, forma y cuantía acordados.
En el actual contexto por el Covid-19, esta modalidad cobra especial relevancia debido al fuerte impacto que ha tenido en la economía mundial como local. Así, fortalecer el sistema de ventas a crédito -junto con el otorgamiento de préstamos- pueden ser claves para fortalecer el entramado productivo y, con ello, proteger empleos y la estabilidad del sistema económico.
Tipos de riesgo de crédito:
A continuación, podemos identificar cuatro tipos:
Riesgo de impago: Esta se refiere a que la contraparte de la operación no paga en la fecha acordada. Al respecto, debemos considerar que, en 2020, la morosidad en muchos países fue mayor a los otros años, ello como efecto de la crisis por la pandemia.
Riesgo de exposición: Este se refiere a la incertidumbre sobre los pagos futuros del cliente, y está asociada a la actitud del deudor o a las variables del mercado.
Riesgo de colateral o de la tasa de recuperación: Ello depende las garantías de deuda existentes.
Riesgo de concentración: Surge cuando se entregan montos excesivos a pocos deudores, aumentando las pérdidas en caso de que se presenten morosidades.
Frente a cualquiera de estos posibles riesgos, es importante contar con sistemas de evaluación del riesgo de crédito, de esta manera podemos evitar caer en falta de liquidez para soportar la continuidad de las operaciones, detenemos el incremento de los costes financieros, tenemos certeza de la posibilidad de realizar nuevas inversiones y, lo más importante, podemos reducir considerablemente la pérdida de ingresos.
Además, si consideramos que el incremento en el riesgo asociado a las ventas financiadas a empresas insolventes aumenta las probabilidades de una crisis económica nacional grave, saber cómo se mide el riesgo de crédito y cómo reducirlo al mínimo es clave para superar el delicado momento actual producto de la pandemia de COVID-19.
¿Cómo reducir el riesgo de crédito?
Con el objetivo de disminuir las probabilidades de sufrir pérdidas, es necesario implementar una adecuada gestión del riesgo de crédito, es decir, aplicar sistemáticamente políticas y procedimientos para analizar, evaluar y controlar las ventas a crédito.
Hoy en día existen numerosas herramientas en el mercado que nos facilitarán estas labores, permitiendo a la empresa optimizar su gestión y mejorar sus resultados. La herramienta seleccionada deberá considerar la naturaleza, tamaño y complejidad de las operaciones, sin obviar el contexto comercial en el que opera la empresa. Hablamos de esquemas que consideren algunos de los principales índices de evaluación para conocer el nivel de riesgo que supone determinada operación. En ese sentido, para saber cómo se mide el riesgo de crédito se deben considerar indicadores como:
- Índice de Comportamiento en Pagos (ICP): Ello nos permite saber cómo y en qué grado un deudor está afrontando el pago de sus obligaciones en tiempo y forma.
- Límite de Crédito (LC): Ayuda a determinar el importe monetario máximo a conceder a un deudor en un momento determinado con un nivel de riesgo asociado.
- Riesgo Inmediato de Impago (RIIM): Establece la probabilidad de incumplimiento en el pago de facturas a 90 días o menos.
La tecnología avanza cada día más, por ello es clave que efectuemos la gestión del riesgo de crédito apoyándonos en tecnologías de vanguardia como la Inteligencia Artificial (IA) y el Machine Learning, las cuales reducen significativamente el tiempo y recursos invertidos en el procesamiento de datos.
Gracias al uso adecuado de algoritmos de Machine Learning y a la aplicación de la analítica predictiva, es posible establecer modelos predictivos de gran precisión, permitiéndonos anticipar el nivel de morosidad en que pueden incurrir los potenciales clientes.
La necesidad de reducir el riesgo crediticio, es algo de suma importancia, es por ello recomendable apoyarse siempre en herramientas de vanguardia que permitan establecer predicciones acertadas con base en datos reales y consistentes.
Fuente: Axesor