Los cambios implementados en el tema de las tasas de interés, ha generado un nuevo escenario que conviene reflexionar y establecer criterios acerca de por qué estás tasas se buscan reducir y por qué algunas entidades financieras solicitan ser excluidas de la fijación del nivel máximo. Empleando los criterios del costo del crédito y de la gestión del riesgo de crédito podemos enfrentar este dilema. Uno de los problemas y característica de la informalidad, es el limitado acceso al crédito. Pero en la práctica de los negocios de crédito, este acceso se puede obtener de muchas creativas maneras. Por ejemplo, a trav
és de las compras de sus facturas. En este negocio esta compra es un crédito: o sea, se le adelanta el capital de trabajo, es decir se le otorga la liquidez que necesita para seguir operando.
Otra característica y a la vez problema de la informalidad, es que cuando logran acceder al crédito este se le otorga a una tasa muy alta, casi del 50% al año, cuando se otorga por primera vez un crédito, el cual se denomina la “originación”. Es decir que a los informales, el costo del crédito o la tasa activa es muy alta.
¿CUÁLES SON LAS TASAS ACTIVAS?
Al analizar las tasas activas, se podría afirmar en general que, en el mercado nacional del crédito en MN, el 70% de la cantidad de créditos (que representan el 37% del total de saldos de créditos en MN) paga tasas activas entre 20% y 40% anual, y el 16.7% del número de créditos paga tasas más altas superiores al 40% anual, pero concentran el 1.6% del total de créditos.
Hasta febrero de 2021, las tasas activas en promedio se encuentran en los niveles que se muestran a continuación:
Según no revela el cuadro, las tasas son elevadas, para el escenario de la situación económica actual, asimismo, varias tasas activas ya han subido entre los meses de febrero y abril del 2021, cifras que están mostradas en los números en rojo.
Cabe mencionar que, existen dos entidades bancarias que brindan menores tasas, para tarjetas de crédito está en 23% y para préstamos personales está en 14%, para sus clientes de bajo riesgo crediticio, es decir para los que mensualmente cumplen con el pago normal de sus obligaciones.
ESTRUCTURA DE LOS COMPONENTES DE LA TASA DE INTERÉS
La tasa activa (el precio del crédito) se fija en función del costo del crédito, es decir: cuánto le cuesta a la entidad financiera dar ese crédito. Además del costo de los fondos y de la utilidad esperada por la colocación, conviene analizar los componentes propios de la gestión de la entidad financiera, ya que estos son los más elevados componentes en la estructura, y sobre los que la gestión puede trabajar para reducirlos.
Asimismo, se debe analizar el Riesgo de Crédito, uno de los componentes del costo es el referido al riesgo del pago o del incumplimiento. Sin embargo, en el negocio creativo del crédito, nos llevan a considerar cómo se evalúa el riesgo de no pago; teniendo en cuenta que, al inicio de la relación con el informal ese riesgo de incumplimiento es elevado ya que no se le conoce el comportamiento de pago del cliente nuevo. Conforme se realiza el cumplimiento de pago, en el tiempo, si este es regular ese riesgo de incumplimiento se puede reducir, o evaluar de una manera más técnica o creativa. En concreto: su mejor comportamiento de pago le resulta en más facilidades crediticias y a menores costos o tasa activa.
Entonces, si bien en el inicio del crédito la tasa activa es elevada, conforme en el tiempo el cliente cumple con el pago, que es la variable determinante en el análisis financiero, esta tasa puede bajar debido a que también baja el riesgo de incumplimiento; es decir: el componente del riesgo deja de tener el peso que tuvo al inicio de la relación con el informal.
Adicionalmente, las técnicas de gestión del riesgo de crédito permiten emplear varias metodologías para prevenir el incumplimiento del pago, o el componente del riesgo, y así también se puede variar la tasa de interés.
Frente a lo expuesto, podemos avizorar que en el mercado del crédito existen de hecho una gran diversidad de tasas activas, ya que un componente importante, y también diverso, es referido al riesgo de incumplimiento el cual cambia en función del comportamiento de pago, además del componente del costo operativo.
Frente al panorama económico en el que vivimos, las normas actuales de supervisión y de gestión del riesgo de crédito, aún se siguen exigiendo las Provisiones, que sirven como recursos para cubrir los atrasos o los incumplimientos de pago. Por tanto, de hecho, estas provisiones constituyen un componente importante de la estructura de las tasas de interés, ya que es un costo de otorgar el crédito.
En promedio el componente de las provisiones en la estructura de costos sobre el total de Ingresos es del 29% en los Bancos y del 37% en las Financieras.
En conclusión, si bien es cierto que existe una amplia diversidad de tasas activas, la forma en que se comportan estos componentes puede incrementar el costo del crédito, pero una adecuada y técnica gestión del riesgo de crédito puede ayudar en reducirlas. Lo mismo sucederá con la gestión adecuada (digitalización) para reducir los costos operativos.
Fuente: Certeza Directo