Una vez que se implementa un plan de continuidad de negocio (PCN), la única forma de tener una certeza aproximada de su efectividad es mediante la comprobación de la misma, para ello se pueden realizar diversos tipos de pruebas, una de las más comunes es el Simulacro, en la que por ejemplo se puede infectar los equipos de una organización con malware o bien simular un desplazamiento de todos los empleados a otra oficina secundaria y calcular los tiempos que se tardarán.
En un PCN se estima que hay aproximadamente cuatro o cinco escenarios diferentes en cada situación que interrumpa la actividad regular de la empresa. Para llevarlo a cabo de manera eficaz, es necesario planificar qué pruebas se realizarán y los tiempos que se tardarán en realizarse, recordando que el objetivo de la prueba es verificar la eficacia del plan para comprobar que esté a la altura de la tarea. El tipo de prueba que elijamos dependerá de la experiencia del equipo a cargo, el contenido del plan y las preocupaciones y posibilidades del momento. A continuación, te presentamos algunos modelos que pueden ser compatibles:
Prueba de lista de verificación: Con esta prueba se elabora una lista que nos ayuda a determinar si el plan está actualizado, si los suministros son los adecuados y están seguros en el sitio de respaldo, si los sistemas de comunicación son los correctos, si los caminos de evacuación son los adecuados, si todos están informados sobre el plan y saben qué hacer.
Prueba de simulacro: En este caso se simulan las condiciones propias de un evento disruptivo, con el objetivo de asegurar que todos han comprendido lo que deben hacer durante una emergencia de este tipo llegado el momento.
Simulacro de recuperación: En este caso se quiere comprobar es si la organización podría mantener un mínimo de operatividad en medio del evento negativo. Los empleados tendrán que operar con medios rudimentarios pero con clientes reales y en negocios verdaderos.
Escenarios de escritorio: Se llama de escritorio ya que se examina el evento de manera teórica, y, con el plan en la mano, detallando paso a paso sobre un diagrama o un plano, para ver cómo se comportaría en la realidad. Esto permite comprobar el plan en un estado de borrador, detectar debilidades y mejorarlo antes de proponer el definitivo.
Realización del informe de conclusiones: Este informe contiene todos los sucesos, si lo realizado ha tenido un buen o mal resultado, si los empleados estaban informados, el tiempo que han tardado, etc. Este informe permitirá corregir errores, asegurarse que está actualizado y también, negociar con proveedores o clientes los nuevos tiempos de respuesta ante un evento disruptivo. Finalmente, una vez realizados todos los test que sean necesarios, se podrá validar el plan de continuidad de negocio de la empresa.
Fuente: Ealde y EscuelaEuropea