Existen diversas situaciones que pueden generar riesgos en las empresas, como son: errores de cálculo y planificación, así como los cambios en la situación del mercado y la legislación, etc, es por ello que a continuación te explicamos cómo evaluarlos y cómo prevenirlos en este artículo.
Es importante tener claro que un riesgo empresarial se entiende como uno o varios acontecimientos que afectan negativamente a las operaciones de una empresa o a algunos de sus aspectos.
En cuanto a la previsibilidad, los riesgos se clasifican en: sistemáticos o no sistemáticos. Los riesgos no sistemáticos se producen en una empresa concreta, por lo que pueden predecirse y evaluarse internamente. Los riesgos sistemáticos amenazan al mercado en su conjunto o a determinadas áreas de negocio. Únicamente los expertos pueden predecir su aparición y evaluar sus consecuencias.
Clases de riesgos sistemáticos
Riesgos políticos: surgen debido a los cambios en la situación política del país y del mundo.
Riesgos naturales: Generados por desastres medioambientales o catástrofes naturales.
Riesgos legales: son las deficiencias de las leyes existentes, así como el riesgo de nuevas leyes que puedan crear problemas adicionales para las empresas.
Riesgos económicos: Pueden surgir por los cambios en el sistema tributario, las sanciones impuestas por el Estado, las pérdidas debidas a las fluctuaciones monetarias, etc.
Clases de riesgos no sistemáticos.
Operativo: Vinculados a los procesos industriales, a los administrativos, al incumplimiento de un plan de ventas o a la reducción de los volúmenes de producción.
Financiero: Es posible que surjan por la falta de beneficios del proyecto, la iliquidez de la producción, etc.
Mercado: Se originan debido a la situación inestable del mercado, la política de precios de la empresa y el surgimiento de nuevos competidores en este sector.
Métodos de evaluación de riesgos
Los mismos que se pueden dividir en: cuantitativos y cualitativos.
Métodos cuantitativos Para ello será necesario el uso de software especial o la asistencia de analistas. Entre ellos se encuentran los métodos de comprobación de la estabilidad y el método de modelización por simulación, es decir, el método de Monte Carlo. Asimismo, para los cálculos se utilizan aplicaciones estadísticas, como el SAS, con los módulos de postprocesamiento BASE, STAT y sus equivalentes.
Método de evaluación cualitativa de los riesgos pueden utilizarse para evaluar los riesgos de forma independiente. La base de este grupo es la recopilación de los riesgos asumidos por la empresa, su descripción y evaluación sin utilizar fórmulas y programas complejos.
Método de evaluación de especialistas En este caso la empresa requiere de un especialista independiente que participe en la evaluación y el análisis de riesgos. Examina la lista de riesgos elaborada por el gestor o el propietario o propone la suya propia.
Método de clasificación Este se basa en la clasificación independiente o experta de una lista de riesgos existente según la probabilidad de su aparición o el peligro de sus consecuencias, el resultado de este método se brindará en una tabla rellena con una clasificación de riesgos.
Método de verificación de las fuentes de riesgo Para ello se deberá analizar los riesgos encontrados en proyectos anteriores, los incidentes ocurridos, los factores de riesgo y las pérdidas, las cuales se introducen en una tabla común. Cuando se rellena una tabla de este tipo al final de cada proyecto completado, se puede usar para comprobar los posibles riesgos de futuros proyectos.
Método de la analogía Este método analiza el tipo de control de listas de fuentes de riesgo, estudiando la experiencia previa, la misma que nos ayudará a identificar patrones entre los procesos de diferentes proyectos. Lo más relevante que desatacaríamos es que:
Existen riesgos sistemáticos y no sistemáticos. En el caso de los riesgos sistemáticos, hacen referencia a los riesgos del sector o al mercado en su conjunto y no pueden ser evitadas por la empresa. Los riesgos no sistemáticos pueden ser evaluados y minimizados de forma independiente.
Para evitar que los riesgos sistemáticos aparezcan de forma sorpresiva, es necesario conocer la actualidad de tu sector o la situación política y económica del país, asi como también puede cambiar la legislación, por lo que es de suma importancia el analizar informes y previsiones de expertos confiables.
Otro punto a tener en cuenta son los riesgos no sistemáticos, entre los que se encuentran los riesgos operativos, financieros y de mercado. Por ello, a la hora de realizar una compra deberás comprobar a los proveedores y otras contrapartes a través de los registros públicos, evalúa la calidad real de los productos; cuando produzcas tus propios productos, ten en cuenta las opiniones de los clientes y el éxito de los competidores.
Para concluir, no olvides utilizar los métodos cuantitativos y cualitativos para evaluar los riesgos. En el caso de los métodos cuantitativos, estos pueden ser manejados por programas informáticos y analistas especializados.
Fuente: Ceupe