Cuando se lleva a cabo la implementación de la gestión de riesgos, es muy común que existan algunos retos y dificultades que hacen un poco complicada la labor, sin embargo, es importante entender que durante el proceso de Gestión de Riesgos, se deben ejecutar diversas actividades las cuales pueden llegar a ser complejas, pero a la vez, necesitan ser coordinadas y contar con un seguimiento previo para verificar que se esté cumpliendo con los objetivos propuestos.
De acuerdo con la norma ISO 31000, la cual cuenta con insumos globales que permiten realizar una adecuada y eficiente gestión de riesgos enfocados en operatividad, gobierno y confianza, existen algunos parámetros que se deben tener en cuenta para no entorpecer el proceso.
Teniendo en cuenta, todo lo anterior, en este artículo te presentamos algunos retos o dificultades que debe enfrentar la gestión de riesgos durante su implementación y te brindamos algunas recomendaciones para superarlos:
Resistencia al cambio: Muchas veces las organizaciones se enfrentan al gran reto de salir de su zona de confort, ya que al ser algo novedoso para ellos y no contar con la suficiente experiencia de hacer las cosas de una forma diferente, genera un ambiente de ansiedad y dificultad en los procesos.
Frente a este escenario es importante promover una cultura de cambio, de innovación, vinculándolo como algo positivo, que traerá beneficios no sólo para la empresa sino para cada uno de sus integrantes. Cuando se logra aumentar el nivel de confianza, se evita que esto se convierta en un problema al momento de ejecutar la gestión de riesgos.
Inmediatez: Muchas organizaciones creen que implementar la gestión de riesgos es algo fácil, por lo que esperan respuestas inmediantas, sin embargo, es importante dar a conocer que el proceso cuenta con plazos fijos y determinadas acciones que deben seguir al pie de la letra para lograr un plan exitoso.
Asimismo, un gran reto es lograr una adecuada coordinación de equipos, si bien es cierto que este trabajo consta de plazos fijos, hay ocasiones en las que la falta de coordinación juega una mala pasada, provocando así retrasos, cantidad de reuniones sin conclusiones concretas, asignación de nuevos responsables y entorpecimiento de la implementación.
Falta de liderazgo: Todo trabajo de Gestión de riesgos requiere de un líder, pero si no se designa a uno que esté calificado para asumir ese reto, va a ser muy complicado que todos se pongan de acuerdo, además de ello, los miembros del equipo van a comenzar a depender del otro, generando desorientación para lograr los objetivos del trabajo, disputas y causará que se presenten demoras.
Por ello, es importante elegir uno al inicio del trabajo, este permitirá designar a un responsable a cargo de cada uno de los riesgos que se identifiquen, asimismo, en el caso de que se llegue a presentar algún problema la persona encargada puede actuar de inmediato sin tener que esperar que otros intervengan.
Incumplimiento en los plazos: Este se puede presentar cuando existe una mala planificación o no existe una comunicación directa entre los responsables los procesos de implementación, por lo que se ven pausados y no fluyen causando incumplimiento en lo pactado, obstaculización en la realización del proyecto y pérdida de tiempo para mitigar los problemas que se están evidenciando.
Por ello, es necesario recordar que al comenzar con la gestión de riesgos se debe implementar plazos a cada uno de los procesos que se van a llevar a cabo, esto garantizará que se cumplan y no de desvíe del objetivo principal.
Aplazamiento: En algunas ocasiones, se deja de lado el plazo establecido, para después. Si ya se definieron estrategias, responsables y el plan que se va a llevar a cabo es importante colocarlo en marcha en el momento establecido y no dejarlo para después, ya que esto puede causar que los riesgos se puedan presentar y que no se cuente con una gestión que ayude a mitigarlos o prevenirlos.
Omisión de recursos: En algunas organizaciones sucede que cuando la gestión de riesgos ya está en marcha, resulta que al final los recursos que fueron destinados no son los suficientes, lo cual hace que se pueda poner en riesgo la continuidad de lo implementado y que no se muestren avances.
Ausencia de diagnóstico previo: Es importante que al inicio se identifiquen y analicen los riesgos, si esto no se hace, es probable que los cálculos que se hicieron estén errados y si es así por ende las proyecciones también lo estarán.
Fuente: Piranirish