El pensamiento crítico (asociado también con el escepticismo), es una de las aptitudes más importantes que debe tener un buen auditor interno ya que su labor está directamente relacionada con el análisis de casos, situaciones y actividades que muchas veces llegan a ser complejas, como por ejemplo, en el caso de las investigaciones de fraudes, donde existe intencionalidad de ocultar los hechos y por lo tanto la agudeza y exigencia del auditor es mayor.
Para lograr tener un pensamiento crítico es necesario un entrenamiento, capacidad y experiencia, requiere el uso del hemisferio del cerebro asociado con la racionalidad. La persona con pensamiento crítico no da nada por sentado, cuestiona la realidad, se plantea hipótesis que más tarde son puestas a prueba a través de un proceso lógico y sistemático para posteriormente llegar a un resultado válido y comprobable.
Para lograr desarrollar un adecuado pensamiento crítico, te brindamos algunos tips que te ayudarán a desarrollar más rápidamente esta importante aptitud:
- Se Curioso: Mira a tu alrededor e interésate por las situaciones, aunque parezcan obvias pregunta el porqué de las cosas, ten en cuenta que la mente está entrenada para pasar por alto lo que considera irrelevante, pero recuerda que en los pequeños detalles se esconden los grandes secretos y artimañas.
- Investiga: Al ver películas o leer artículos o libros de cualquier clase, busca su significado escondido, date tiempo para investigar y compártelo con alguien que tú crees que piensa distinto a ti, genera un debate y busca argumentos sólidos para defender tu posición.
- Analiza: Siempre existirán diversos temas polémicos, escoge uno que sea de tu interés y que sea actual, busca en redes sociales las opiniones al respecto y analiza las fortalezas y debilidades de los argumentos de partes antagónicas, saca tu propia conclusión.
- Entrena la flexibilidad mental: Evita unirte al criterio de “la mayoría” al contrario cuando veas que eso está por ocurrirte inmediatamente plantéate la situación contraria y dale el beneficio de la duda.
- Ten empatía y practica la empatía: Ponte en la posición de otras personas, razona el porqué de sus acciones, qué vinculación tiene con su entorno y sus esquemas de creencias, aunque no te guste o no estés de acuerdo, busca explicaciones lógicas a sus comportamientos.
- Cuestiona los estereotipos: Por ejemplo: ¿Qué es realmente la belleza? ¿Qué es ser una buena persona? ¿Qué significa hacer un trabajo prolijo?, recuerda que las cosas y situaciones de la vida no tienen significado por sí solas, el ser humano le da significado en función de sus creencias y experiencias por lo tanto no existe la verdad absoluta.
Fuente: Ideia-consulting