Hoy en día nos encontramos en un mundo globalizado donde cada vez hay más comunicación e interdependencia entre los diferentes países del mundo, frente a ello las empresas buscan mejorar su situación con respecto a sus competidores y lograr una adecuada diferenciación, es por ello que durante los últimos años, el concepto de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) ha adquirido más importancia entre las empresas, aunque por ahora debido a la pandemia, muchos están manteniendo un perfil bajo.
Frente a lo expuesto, muchos se preguntarán ¿Qué es la Responsabilidad Social Corporativa? A lo cual, se podría decir que es la forma de actuación adoptada por las empresas para dirigir su actividad de manera sostenible y ética, disminuyendo el impacto negativo que las empresas tienen sobre sus grupos de interés (clientes, empleados…), el medio ambiente y la sociedad en general.
La RSC influye en la gestión de la empresa abarcando tres áreas: la económica, la social y la ambiental, las mismas que se pueden poner en práctica de diferentes maneras como, por ejemplo:
- Ambiental: las empresas que se comprometen con este modelo, utilizan materia prima que no contamina, usan material de reciclaje dentro de sus procesos y se involucran con programas de Fundaciones que apoyan la recuperación del paisaje natural y la conservación de flora y fauna, lo que permite reducir el impacto negativo que su actividad tiene en el medio ambiente y beneficiando a la sociedad en su conjunto.
- Social: las empresas que optan por este modelo de Responsabilidad Social se enfocan en mejorar las condiciones laborales y económicas. Velan por la protección de los derechos fundamentales y mejoran las condiciones sociales de los lugares donde operan sus plantas de producción y establecen códigos de conducta entre todos los miembros de la organización para mantener condiciones laborales justas y un entorno laboral adecuado.
- Económico: este modelo se caracteriza por centrar valores económicos justos y equilibrados. Las empresas que lo implementan consiguen relaciones más justas entre todos los eslabones de la cadena del mercado: productores, proveedores y clientes, buscando el equilibrio entre los recursos empleados y la repartición de beneficios.
Una gestión responsable puede generar mayor competitividad y sostenibilidad en la empresa y generar beneficios para la sociedad. Aplicando la RSC la empresa puede alcanzar una serie de ventajas que reportan grandes beneficios, tanto para la propia empresa como para la sociedad.
Ventajas de la RSC:
- Fidelización de los grupos de interés. Mejora la imagen de la empresa y los vínculos que esta tiene con clientes, proveedores y socios.
- Facilidad de acceso a financiación. Las prácticas éticas y transparentes favorecen la credibilidad en los mercados y facilitan el acceso a la financiación.
- Atracción y retención de talento. Las condiciones laborales pueden aumentar la permanencia de los empleados y atraer a nuevos trabajadores.
- Reducción de costes. Implementar políticas enfocadas a disminución del consumo energético o el reciclaje disminuye los gastos de la empresa.
- Prevención de riesgos. La implementación de códigos éticos y de conducta y de estándares responsables, disminuye la probabilidad de quejas o publicidad negativa y aumenta la sostenibilidad a largo plazo.
Fuente: Eacnur y reddearboles