Para lograr ejecutar un buen plan de auditoría, se requiere ser estratégico para lograr buenos resultados, independientemente del tamaño de la empresa. Cuando los recursos, incluido el tiempo, son limitados, el tener un plan de auditoría estratégico ayuda al equipo a mantenerse en el camino correcto. Algunos tips para desarrollarlo son los siguientes:
- Tener un plan flexible: Si bien el plan de auditoría normalmente es concertado y cuenta con las actividades, responsables y tiempos para llevar a cabo los objetivos previstos, también deberá ser lo suficientemente flexible para incorporar nuevos riesgos o circunstancias. Así como la actual pandemia que evidenció la necesidad de interrumpir actividades, replantear pruebas y distribuir recursos de diferentes maneras para alcanzar los objetivos iniciales.
Es importante revisar con qué herramientas y recursos se cuenta, de manera que los cambios que sea necesario efectuar no impliquen mayores traumatismos en la ejecución del plan y que los auditores no se distraigan de los objetivos. La adaptación al cambio debe ser lo más sencilla que sea posible.
- Apropiados canales de comunicación: Es necesario resaltar que, la comunicación es clave para desarrollar un proceso de auditoría exitoso. Gran parte del tiempo de ejecución de una auditoría se emplea en comunicarse con las partes interesadas, por lo que si se emplean los canales apropiados y se validan los contenidos de las comunicaciones, es más fácil determinar expectativas e incluirlas en el plan de auditoría. La comunicación también permite detallar la manera en que se van a abordar temas y pruebas tales como los inventarios y las conciliaciones de cifras. La comunicación debe ser estratégica y ser objeto de seguimiento, lo cual debe ocurrir hasta el momento de generar el informe final.
- Un buen equipo de recursos humanos: Para ello, hay que revisar tanto la cantidad de personas, como sus capacidades y habilidades. La preparación y conocimientos de los miembros del equipo deben ser consecuentes con el trabajo que se va a desarrollar.
- Contar con los recursos tecnológicos apropiados: Debido a la pandemia, fue necesario emplear recursos virtuales, generando un cambio importante en el trabajo de auditoría, por lo que es conveniente examinar las necesidades tecnológicas.
- Supervisar el plan de auditoría de manera permanente: Es necesario supervisar el plan de auditoría a medida que se va ejecutando. Estudiando y pensando en que mejoras pueden introducirse al plan corriente y al del siguiente año. Siempre hay oportunidades de mejora que van surgiendo de las dificultades y situaciones que se presentan en el día a día. Para el efecto es conveniente contar con herramientas de monitoreo y mantener una actualización permanente en temas de auditoría, contabilidad y aquellos propios de las actividades del cliente.
Con el objetivo de revisar las estrategias que funcionaron, las que no, y para discutir metas futuras, es recomendable mantener reuniones regulares con los miembros del equipo, por lo menos una vez al mes. Es necesario aprender de los problemas y construir sobre los éxitos, para crear cada vez planes más fuertes.
Si se toman en cuenta los tips brindados en este artículo, se podrán construir algunos factores de éxito al ejecutar el trabajo. Estas pautas pueden enriquecerse en función de la experiencia y conocimiento de los miembros del equipo, en un entorno de permanente actualización y mejoramiento continuo, para beneficio del auditor y de su cliente.
Fuente: Auditool